Dos características principales definen al modelo Recital de la marca Selmer. Su gran calidez de sonido (sobre todo en el registro grave) y su excesivo peso. En esta 2ª cualidad nos vamos a centrar en este Post. No hace falta tener una báscula de precisión para llegar a esta conclusión. Montar el clarinete y realizar el gesto de tocar es suficiente para sentir un peso mayor al que estamos acostumbrados. El motivo de este peso es perfectamente apreciable el tubo externamente es de un mayor grosor, no su taladro interno que muestra unas medidas que podríamos llamar standar. Este grosor eleva sustancialmente el peso de este clarinete y también tiene un comportamiento acústico diferente de otros modelos.
Mucha gente se ha decantado por este modelo por sus propiedades tímbricas pero recalcan la del precio a pagar,su excesivo peso que durante el paso de los minutos en el ensayo diario produce cierta incomodidad. Por este motivo muchos clarinetistas que tocan con este modelo han preguntado si había alguna medida que se pudiera tomar para aligerar este clarinete. La respuesta parece residir en la campana.
La campana de los clarinetes de alta gama que cuentan con arandela metálica (Buffet, Selmer, Yamha....) contienen un filamento metálico que permite una sujeción de la arandela a la madera. Los modelos de plástico carecen de este filamento metálico. Este filamento se inserta en una hendidura realizada en la madera unos milímetros por encima del filo de la campana. Como la mayoría de la gente pudiera pensar el filo metálico que protege la campana no se aloja en el extremo mismo de la campana.
El material de la arandela es una aleación de plata con níquel y posiblemente otros metales, creando una aleación muy semejante a la alpaca (material interno de las llaves). En el exterior recibe un baño dorado con un fin puramente estético. El peso del filamento y de la arandela, ambas metálicas, es apreciable (100gr aprox.) podría parecer irrelevante, pero no lo es debido a su posición en el extremo del clarinete. No es lo mismo el peso próximo al punto de contacto de una palanca que en uno de los extremos.
Para deshacernos de la arandela se fija la campana y se sierra el filo que con un pequeño "clic" se abre, separándose de la campana. Ese no es el final del proceso. A partir de aquí ha de darse forma al surco donde estaba alojado el filamento metálico. Una vez suavizado y esculpiendo la nueva forma de la campana en su base se pulirá y se dará un acabado profesional a la madera.
En próximos Post las diferentes soluciones estéticas a las campanas del Selmer Recital y su acústica.